miércoles, 22 de septiembre de 2010

Columna de Cine: Melodrama

Un género no se improvisa, surge a partir de características que se repiten película tras película. Los grandes estudios se especializaron en géneros particulares. La WARNER en films de crimen, la MGM en musicales, la UNIVERSAL en terror. Otros estudios igualmente cultivaron otros géneros.
El cine de género surge del sistema de producción, distribución y exhibición americano.
Algunos críticos señalaron que el cine de género es un producto industrial creado en masa, falto de personalidad y que respondía a una pauta comercial. Las razones del éxito de estos Films dependen en parte de la relación que guarden con la sociedad que los ha creado. El género no busca una participación intelectual, sino emocional y cada género tiene su verosimilitud particular.
Existen diferentes géneros que hacen surgir también a sub-géneros: western, comedía, musical, bélico, suspenso, ciencia ficción y melodrama.

MELODRAMA: En un melodrama siempre suceden muchas cosas. Se trata más bien de que a los protagonistas les pasen cosas, aunque no son personajes muy activos. Es el género de las pasiones, con más emoción y artificio que verosimilitud, posee una densidad dramática muy fuerte. Antes de convertirse en género cinematográfico ya era común en el teatro. El objetivo es lograr la catarsis en el espectador: lograr que se emocione, que sufra y padezca lo que le pasa al personaje.
El ejemplo es un clásico: “Lo que el viento se llevó”. Película de 1939. Dirigida por Víctor Fleming, con Clark Gable y Vivien Leight, basada en la novela de Margaret Mitchell. Es una película de casi 4 horas, fue la más cara de su época: costó 4 millones de dólares. Demandó 3 años de trabajo y ganó 10 Oscar. La música la compuso Max Steiner. Compositor de muchísimas películas: Casablanca, King Kong, La alegre divorciada, entre otras.
La película es un melodrama épico sobre la aristocracia sureña durante la guerra de secesión. La protagonista se llama Scarlett O’ Hara y está enamorada del heredero de otra familia: Ashley, sin embargo él se casa con otra mujer. Al mismo tiempo, Reth Butler se enamora de ella, pero Scarlett está obsesionada con Ashley. Como el marco social es la guerra de secesión, el personaje de Scarlett deberá madurar convirtiéndose en una mujer que debe defender a su familia. La historia mantiene hasta el final el suspenso sobre el destino de la relación entre Rhett y Scarlett, sobre sí ella finalmente puede olvidar a Ashley. Más allá de la historia de amor y desamor entre los protagonistas, en términos generales la película retrata el derrumbe de la sociedad sureña anterior a la Guerra de Secesión.
Dato de color: la frase final de la película: “francamente querida, me importa un bledo” casi fue censurada por usar una mala palabra para lo que era la época. De todas maneras dejó en segundo lugar, en un concurso sobre las frases más memorables del cine, a la del Padrino: “le haré una oferta que no podrá rechazar”.

Florencia Momo

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