En la columna anterior vimos la primera etapa del Renacimiento, o Quattrocento. Resaltamos que las características más importantes fueron el uso de las bases del Bizantino o Románico y del Gótico y las modificaciones que ejercieron en ellas. También es importante mencionar que el arte dejó de ser un modo de evangelización, para a ser un modo de expresión.
Todos estos cambios se dieron principalmente porque el cristianismo estaba sufriendo un desmembramiento debido a la nueva reforma protestante y lo que es muy importante también, debido a la invención de la imprenta y por lo tanto, la alfabetización.
Recordemos que lo que más se representaba en esa época, eran cuerpos desnudos e imágenes de la naturaleza, todo aquello que hasta el momento no tenía importancia o que era impúdico.
En ésta búsqueda de descifrar las formas cotidianas, tuvo una gran importancia Rafael, ya que con su invención del claroscuro, una técnica de pintura en la cual las luces y sombras se dan a través de pinceladas difuminadas, realzando las partes claras y profundizando aquello que en el modelo natural queda inundado de sombras, los grandes artistas se fueron metiendo más y más en el estudio de los volúmenes. Sin embargo, no nos tenemos que olvidar que, si bien la naturaleza es protagonista, las escenas de exteriores se pintaban dentro de estudios. Faltarán por lo menos 3 siglos para que los artistas decidan salir a copiar el exterior.
A medida que el siglo XVI avanzaba, Iba desarrollándose la idea de riqueza, monumentalidad y lujo en las construcciones y obras de arte. De a poco se introduce el Manierismo, con edificios cada vez más suntuosos, rebuscadas decoraciones y elementos originales y extravagantes en la arquitectura y colores, que no remitían ya a la naturaleza, sino que comenzaban a mostrarse extraños, fríos y artificiales en la pintura. Inclusive Miguel Ángel y Rafael experimentaron en sus últimas obras el placer de la trasgresión. Este cambio, como todos a través de la historia, se fue dando de a poco.
El nombre Manierismo proviene de la definición que ciertos escritores del siglo XVI, asignaban a aquellos artistas que pintaban "a la manera de...", es decir, siguiendo la línea de Miguel Ángel, Leonardo o Rafael, pero manteniendo, su personalidad artística. No olvidemos que estos tres artistas fueron los que marcaron el mayor crecimiento en la época.
Además de los tres grandes maestros, hubo también otros grandes artistas del Alto Renacimiento o Manierismo que vale la pena conocer. Ellos fueron Tiziano, Correggio o Giorgione, quienes sometieron algunas de sus pinturas a complicados simbolismos. Estaban constantemente en la búsqueda de crecimiento, de renovación. El arte ya no se enfrascaba en ser plano, tenían ansias de encontrar cosas nuevas.
Así como la primera etapa del Renacimiento se desarrolló en Florencia, ésta segunda etapa tuvo lugar en Venecia más que en ningún otro estado de Italia, dada la gran cantidad de extranjeros que entraban y salían de la ciudad por el puerto llevando y trayendo nuevas ideas de desarrollo que claramente se reflejaban en la parte artística. Pero aún así, no podemos dejar de nombrar a una de las más grandes obras del Renacimiento, que no se encuentra en Venecia si no en Roma, y se trata del Vaticano.
En 1506 Donato D'Angelo Bramante terminaba su proyecto para la basílica de San Pedro, que será el edificio que marque la pauta en lo restante del siglo XVI. En esta etapa, los edificios tendían más a la monumentalidad y la grandiosidad. Miguel Ángel introduce el orden gigante en su proyecto para la basílica, lo que rompe con el concepto de arquitectura hecha a la medida del hombre. Es así que el techo de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, puede considerarse una de las mejores obras que se llevaron a cabo en esta época. Su decoración pictórica al fresco se inició recién terminadas las obras y en ella participaron los pintores más exitosos de finales del siglo XV: Sandro Botticelli, Luca Signorelli, Perugino, Pinturicchio y Ghirlandaio, entre otros. Años después, Miguel Ángel pintó el techo (con escenas como La creación de Adán). La pared sobre el altar mayor (con una superficie de 13.7 m por 12.2 m) la ocupa el Juicio Final, pintado por el mismo genio tres décadas después.
En el centro de la bóveda se representan nueve escenas rectangulares sobre la Creación y la Caída del hombre, flanqueadas por profetas y sibilas, así como los antepasados de Jesús y arquitecturas y esculturas fingidas (trampantojos).
La decoración de esta capilla se completó con una famosa serie de tapices diseñada por Rafael Sanzio: Los Hechos de los Apóstoles. Actualmente, salvo en ocasiones especiales, estos paños de lujo se custodian en otra estancia de los Museos Vaticanos.
Hay tres anécdotas que surgen de la Capilla Sixtina:
En primer lugar, cuentan que cuando Miguel Ángel llegó por primera vez al Vaticano para comenzar con las obras de los frescos, el guardia no lo dejó pasar, debido a su aspecto desprolijo. El mandó a llamar a su maestro y éste envió un mensaje al guardia pidiéndole que le haga dibujar a Miguel Ángel un círculo, que si salía perfecto, entonces era el. Efectivamente, ¡este gran artista tenía la habilidad de dibujar tanto curvas como rectas perfectas!
También se dice que luego de terminar estas obras, su visión quedó muy reducida debido a la gran cantidad de pintura que le caía en los ojos, mientras pintaba los techos.
Y por último, aquellos que hayan estado allí, habrán podido comprobar que todas las figuras humanas pintadas en los frescos, tienen sus genitales tapados. Miguel Ángel los había pintado completamente desnudos, pero en 1559, el Papa Pablo IV ordeno agregar telas para que todas las “partes impúdicas” queden fuera del alcance de la vista.
Damos fin así al período del Renacimiento. De gran importancia en el desarrollo del arte, nos dejó una gran cantidad de obras de valores incalculables a nivel artístico. Los tres grandes maestros (Rafael, Miguel Ángel y Leonardo) fueron los protagonistas de esta etapa, pero muchos fueron los que cambiaron la historia.
A fines del siglo XVI, el manierismo se fue apagando y dio lugar al Barroco, ¡pero eso queda para otra historia!
PARA TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN DAR UN PASEO POR LA CAPILLA SIXTINA, LES DEJO ESTE LINK!
http://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html
Lu Salis
Obras: El David de Miguel Ángel, El Hombre de Vitruvio de Leonardo, La creación, La Gioconda de Leonardo, La Piedad de Miguel Ángel, Las Tres Gracias de Rafael
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