La humanidad fluye a través de los diálogos, allí encuentra su devenir la historia, el amor y las más crueles venganzas. A partir de este momento, presentamos diálogos gran pecianos, intentos elegantes de matar el tiempo.
Pequeño saltamontes: Cuando tiraron el muro de Berlín ¿la CNN hablaba de los vecinos de Berlín, los ciudadanos del este o de una turba terrorista?
Dr. Baltazar de las Quimeras: Pequeño Saltamontes, debes saber que el tira piedras se esconde en recovecos intelectuales. En el paraíso fueron serpientes y en el infierno son militantes de internas radicales.
Pequeño saltamontes: (insiste con enfado) ¿Vecinos, ciudadanos o turba?
Dr. Baltazar de las quimeras: A veces el vecino se esconde en la turba y ésta discurre en los ciudadanos. Tus píos embravecidos me recuerdan los funerales del general.
Pequeño saltamontes: Hábleme del tira piedras.
Dr. Baltazar de las Quimeras: Es un sujeto intrépido, arrojado, valientemente desafortunado. Corredor nato, camarilla en todos los vestuarios, manoseo de trenes, desembocadura del inconsciente colectivo.
Pequeño saltamontes: Hablando de colectivos, todas sus devoluciones pueden ser mal interpretadas. Su retórica hermética deja en buen destino a los zurditos y fachos por igual. Además, cuando alguien lo ve personalmente tiene la misma reacción que un chico de 10 años frente a un cassette. Es más, me atrevo a decir que su lucha contra el lado oscuro intelectual se resuelve sólo con un fósforo. ¡El que no sabe es Ud.!
Dr. Baltazar de las Quimeras: Impertinente, ensalada sin condimentar, inútil como el dulce de leche para las marmotas!!!
Pequeño saltamontes: (cambia de tema y de tono) ¿De dónde venimos, hacia dónde vamos?
Dr. Baltazar de las Quimeras: El mundo está lleno de vivos y de muertos, lo único que nos falta es algo que valga la pena. Una canción dice “más de cien mentiras que valen la pena”, y todas ellas con jurisdicción en las camas adolecentes, ¿qué les queda a los viejos?
La editorial del día retoma la primer consulta del pequeño saltamontes: ¿quiénes tiraron el muro de Berlín, ciudadanos, vecinos o una turba terrorista? Y la verdad es que cualquiera de los tres pudo hacerlo, más aún, posiblemente fueron los tres. ¿Qué sentido tiene discurrir sobre esto? No tiene nada de inocente la pregunta, el tema es quién o quiénes modifican la historia o, mejor aún, quién hace la historia. El mundo se resiste a pensar que todo seguirá igual, el problema es para dónde cambiamos.
La izquierda habla de pueblo, la derecha de vecinos, los republicanos de ciudadanos y la iglesia de Jesús (claro que mientras tanto premia a los sacerdotes más conservadores). Sin embargo, una cosa es preguntar quién tiró el muro y otra quién hace la historia. La historia la hacen los que ganan la batalla de imponer su verdad, los sucesos…Vaya uno a saber. Tal vez, es el mismísimo demonio tratando de entender a la humanidad.
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