martes, 14 de septiembre de 2010

Columna de actualidad: ping pong

El diario La Nación sigue alimentando el costado rabioso del progresismo. Hablamos de Carlos Reymundo Roberts, un estandarte de la corriente intelectual: “soy facho y me divierte”. Una pluma inolvidable; lo llegás a leer el lunes y no terminás la semana. Predispuesto a describir realidades con el único fin de colgar en los pasacalles de ese mundo fantástico sus onomatopeyas derechosas. Su razón de ser es alertarnos sobre la inminente revolución comunista que sufriremos todos los que pagamos impuestos y no cortamos calles. Sin más, lo saludamos con la diestra y le enviamos un cariño enorme.

En cuanto a la revolución comunista la CGT, a través del Diputado Héctor Recalde, está trabajando en el proyecto de ley que prevé repartir una parte de las ganancias empresariales entre sus empleados. Increíble que los medios puedan presentar ésta noticia como una mala noticia. Sabemos que la consciencia de clase se desgasto en la sala de tortura y quedo sepultada por el polvo de la historia, sin embargo surge una pregunta ¿Cuántos de los que leen los diarios, escuchan la radio y prenden el televisor (antes de ver los culos de showmatch), son dueños de empresas y cuántos son empleados? Digo yo, ¿no será que tenemos consciencia de clase, pero la equivocada? ¿Por qué no dejamos que los empresarios se defiendan solos, que bastante bien lo hacen, y nosotros nos dedicamos a defender lo nuestro? Bue, dejemos el tema acá porque después, Carlos Reymundo Roberts, asusta a los bien pensantes lectores de La Nación con éstas cosas sacadas de contexto y puestas en una discusión metafórica entre el Jefe de Gabinete de Zambia y la segunda línea de la defensoría del pueblo de la Nación.



Hagamos deporte, juguemos al ping pong. (Relato del partido).

Gobierno – Asignación universal por hijo
Oposición- Minería a cielo abierto
Gobierno- Nacionalización de las AFJP
Oposición- INDEC
Gobierno- la economía crece al 9% anual
Oposición- inseguridad
Gobierno- Ley de servicios audiovisuales
Oposición- Control a la prensa
Gobierno- Miralo a Macri
Oposición- Miralo a Moreno
Gobierno- paritarias obligatorias
Oposición- inseguridad jurídica
Gobierno- aumento dos veces por año a los jubilados
Oposición- 82% móvil
Gobierno- Derechos humanos
Oposición- calidad institucional
Gobierno- Hace casi cuatro años que De Narváez no habla en la Cámara de Diputados
Oposición- Kirchner fue dos o tres veces a la Cámara
Gobierno- fachos
Oposición- chavistas

Así podemos seguir un rato largo, lo que intenta marcar este pequeño juego es que los argumentos existen, y de los dos lados. Esto demuestra que existe debate, la política está viva. Eso debería dejarnos tranquilos a todos, sin embargo no es así. El conflicto está mal visto en nuestra sociedad y no es para menos. Después de un siglo de dictaduras militares, de proscripción política; más otro siglo de guerras, civiles y contra enemigos exteriores, parece lógico suponer que el miedo tiene dónde desarrollarse. Después de un siglo de censura, de escasa o nula libertad civil (libertad económica nunca faltó), es válido preguntarse cómo estamos hoy. ¿Qué podemos esperar dada la situación política actual? Todo parece indicar que Argentina se encuentra dividida en dos, por un lado el gobierno; por el otro, el resto. Dicho así no parece tan acertada la idea de que Argentina está dividida en dos, ¿Cuánto es el gobierno? Potencialmente puede ser todo, el Estado; en la realidad, sólo un sector más.
Pablo Llentilin

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